Poco a poco van desapareciendo los artesanos
que con tanto cariño hacían su trabajo con herramientas de mano; me refiero a
los alfareros que trabajaban el barro, a los ebanistas que hacían las tallas a
mano, y así podíamos hablar de una lista interminable de zapateros, herreros y
vidrieros entre otros.
Recuerdo
cuando era niño cuando llegaba al barrio un señor en bicicleta que a toque de
armónica ofrecía sus servicios y se buscaba la vida afilando los cuchillos y
tijeras que teníamos en las casas.
Y tan
importante es utilizar un cuchillo adecuado, como mantener su filo en perfectas
condiciones de corte, y para eso es imprescindible afilarlos correctamente.
Pero la
técnica del afilado no es fácil, para eso debemos conocer las ventajas de cada
tipo de afilador. Básicamente existen tres clases de afiladores; los manuales,
los eléctricos y el afilador de piedra.
Todos son
excelentes, pero hay una diferencia muy clara entre los manuales y los
eléctricos, ya que mientras que para afilar un cuchillo a mano hay que
posicionar perfectamente el filo y dedicar tiempo y paciencia; con el afilador eléctrico logramos un afilado profesional de todos los cuchillos en apenas
cinco minutos.
El
afilador eléctrico es la reencarnación de las antiguas piedras esmeriladoras
que los afiladores portaban en sus bicicletas, haciéndolas girar mediante una
polea conectada al eje de la rueda, que gracias a la velocidad de giro,
conseguían un afilado profesional y duradero.
Volver a
cortar la carne o preparar una rica ensalada ya es posible gracias a un pequeño
electrodoméstico tan barato que su coste se amortiza en poco tiempo.
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ResponderEliminarConcretamente tengo el mismo modelo y el rendimiento es genial, me costo 120€
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