lunes, 22 de abril de 2013

Detectalia D400 - El detector de billetes falsos definitivo




Los falsificadores de billetes lo tienen crudo, porque no es sencillo imprimir un billete de 50 euros y colarlo por las buenas en un comercio. Los comerciantes lo saben y tratan de evitar la picaresca protegiendo sus negocios contra delincuentes amigos de lo ajeno y gentuza que vive a costa de engañar a los demás.
La mejor protección no es la alarma, sino la sabiduría que viene de la experiencia, y eso lo sabe Carmelo Pallés, un autónomo alcarreño al que han querido atracar en tres ocasiones y los ladrones no tuvieron éxito en ninguno de los intentos.
Carmelo tiene cámaras de seguridad en su tienda de electrodomésticos, tiene instalada una caja de seguridad de mostrador y avisadores de visitas en la puerta de entrada. Todo un sistema de seguridad que ahora ha reforzado con una buena compra; el Detector de billetes falsos.
Este aparato en palabras de Carmelo, ha evitado que la semana pasada le colaran unos billetes que el juraría que eran auténticos, y que de no ser por el detector los hubiera cogido como buenos.
Según sus propias declaraciones, el pasado martes se presentó en su comercio una pareja interesada en un televisor de plasma, una videoconsola y una cámara digital. Carmelo los atendió y la mujer le pagó en efectivo los 1.400 euros de la compra, incluso les hizo una factura al nombre que le pidieron.
Ya estaba toda la compra a pie del mostrador cuando Carmelo sacó del cajón un aparato que nos muestra de la marca Detectalia, una máquina que ha superado todas las pruebas oficiales del Banco de España y el Banco Central Europeo.
Esta máquina autentifica cada billete indicando el valor y lo contabiliza, -dice Carmelo orgulloso de su compra-. Cuando puse los 1.400 euros en la máquina sorpresivamente rechazó uno a uno todos aquellos billetes que yo pensaba que eran buenos, así que tras pasarlos tres veces por el detector, apreté el botón de alarma que está conectado a la central y enseguida me llamaron por teléfono.
Como pude, -sigue diciendo el señor Pallés-, les indiqué que iba a coger el teléfono y los de seguridad enseguida se dieron cuenta de que algo iba mal, y visionando las cámaras en directo, fueron ellos los que dieron aviso a la Guardia Civil que se presentó ipso-facto en mi tienda y tras identificar a la pareja los cachearon y dieron con más de 30.000 euros que portaban en sus bolsillos y que naturalmente resultaron tan falsos como los que pasé por mi detector de billetes.
Y la verdad es que estos detectores de billetes falsos como pudimos comprobar, detecta no solo las marcas visibles a la luz ultravioleta sino también las marcas de agua del papel moneda.
De no ser por la Detectalia D400, me había tragado los billetes porque estaban tan bien hechos que hasta la marca de agua parecía auténtica –nos dijo Carmelo- mientras nos despedíamos de él agradeciéndole el buen rato que pasamos mientras nos estuvo contando aquel cuarto intento de engañarle.

lunes, 8 de abril de 2013

Gimnasia para embarazadas: El balón de yoga o pilates



El embarazo es un estado natural de la mujer, que no debe confundirse con enfermedad, ya que todo lo que nos ocurre a las mujeres en estado de gestación es un proceso que durante nueve meses nos va adaptando a la nueva situación.

El primer mes aparece la hormona del embarazo y podemos experimentar mareos, fatiga, y desarrollar ansiedad por la nueva noticia, y en el tercer mes en que el embrión pasa a ser un feto; nosotras necesitamos tomar vitaminas y complementar nuestra dieta con minerales.

Conforme avanza la gestación, se nos pueden presentar problemas de espalda y picor en la panza debido al estiramiento de la piel.

Puedes cuidar tu cuerpo y mantenerte físicamente perfecta sin poner en riesgo el embarazo, trabajando zonas de tu cuerpo que harán que te sientas más cómoda y lleves mejor tu gestación.

En mi caso, compré un balón de Pilates que me sirvió para mantenerme en forma y supuso una de las mejores decisiones que tomé y que consiguió tonificar mi cuerpo y fortalecer los abdominales.
Una amiga fue la que me empujó, pues yo creía que estar embarazada era sinónimo de padecer alguna dolencia y ella me habló del Fitness y del famoso Balón de Yoga Pilates que use durante y después de mi embarazo.

A pesar de que he sido madre a los 37 años, mi barriga es la de antes gracias a los cómodos ejercicios que realicé con el balón de yoga y a una sana alimentación que seguí durante mi embarazo.
Ahora sigo haciendo ejercicios junto a mi bebé que ya da sus primeros pasos y me siento orgullosa de haber pensado también en el durante mi gestación.

No se si este balón lo tienen en las tiendas de deporte, ya que en mi caso fue mi amiga quien me dio la dirección de la página web donde lo compras; en electrópolis.es y te lo envían a tu casa en 24 horas.
Yo también lo he recomendado a dos amigas mías que se han interesado por el balón, y creo que también les merecerá la pena tenerlo en casa.


viernes, 5 de abril de 2013

Los billetes de Euro - Falsificación y curiosidades




Sabías que...?
La Historia de las falsificaciones es tan antigua como la moneda y por eso en la Antigua Roma, se acuñaban monedas en oro cuyo valor facial era precisamente el valor del peso en oro, así que a los falsificadores no les resultaba rentable utilizar oro para falsificarlas.
Aún así algunos orfebres que lograban falsificar monedas de oro mezclando a este plata y cobre, y de con el oro de tres monedas fabricaban cuatro, aunque la pena para estos falsificadores era la amputación de las manos, así que no muchos se dedicaban a la arriesgada tarea de falsificar.
Para los pagos grandes, se utilizaban bolsas de piel con monedas ya contadas, lo que equivale a un cartucho de monedas de hoy en día.
El dinero de papel se creó en China en el siglo VII, aunque no se utilizaron oficialmente hasta el año 812, aunque a España se comenzaron a utilizar durante el reinado de Carlos III en forma de Vales Reales.
Los billetes españoles de 1906 hasta la Guerra Civil Española, no fueron fabricados por el Banco de España, sino encargados a una imprenta de Londres, la Bradbury Wilkinson and Company, que los hacía y cobraba su trabajo con unos pocos de los mismos billetes que imprimían.
Ya por entonces el papel se fabricaba expresamente para imprimir billetes, con una textura especial que le proporcionaba el tacto característico del papel moneda.
Aunque muchos desconocen de donde viene el papel para fabricar los euros, nunca te acostarás sin aprender nada nuevo, porque curiosamente, a pesar de que los euros se imprimen en varios países, el papel para nuestros euros se fabrica en una factoría situada en Burgos, propiedad de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, dependiente de la Real Casa de la Moneda.
No todos los billetes de euros tienen las mismas medidas de seguridad, y están divididos en dos categorías, grandes y pequeños. Los pequeños son los de 5, 10 y 20€ y  los grandes son los de 50, 100, 200 y 500€.
Las medidas que se notan al tacto son comunes en todos los billetes. Estas son la textura del papel y el sistema de impresión en relieve, aunque los billetes de 200 y 500€ además tienen otras marcas táctiles especialmente puestas para que los invidentes puedan detectarlos con mayor facilidad.
El papel de los billetes es fabricado expresamente bajo pedido, por lo que no se puede encontrar en el mercado papelero ni comprar en almacenes y su fabricación se hace a partir de la planta de algodón, que le añade la aspereza que todos conocemos.
Los billetes más falsificados son los de 20 y los de 50 euros, y los menos falsificados son los de 5 euros.
Las monedas más falsificadas son las de dos euros, seguidas de la de un euro, sin embargo no se tienen noticias de que nadie haya falsificado monedas de céntimos.
Para falsificar monedas de 5 céntimos, se necesitaría una inversión tres veces mayor a la moneda y la falsificación de la moneda de 1 céntimo, costaría a los falsificadores doce veces más de su valor.
El tacto de un billete lavado o muy desgastado, cambia al de un billete nuevo pero sigue conservando su textura. Un billete mojado puede secarse perfectamente si lo colgamos con una pinza, sin embargo uno falso de papel normal, al mojarse pierde parte de las propiedades. Eso es debido a las diferencia entre la celulosa y el algodón.
Los papeles nuevos cuyo tacto es “parecido” al de los billetes de curso legal, pierden enseguida esa similitud de textura en cuanto se manchan o se doblan.
Indudablemente quienes mejor aprecian las texturas de los billetes son los invidentes, ya que tienen más sensibilidad en las yemas de los dedos.
Muy pocos de nosotros seríamos capaces de distinguir un billete de otro y adivinar su valor con los ojos vendados. El porcentaje de fallos llega a un 70 %.
En la actualidad son muy populares los detectores de billetes falsos. Si no quiere sorpresas es muy recomendable la compra de un detector de billetes falsos